miércoles, 23 de mayo de 2012

Otras Razones

Qué razones asoman por debajo del agua,
qué razones se arrojan en bandadas tras las aves
y luego se suicidan en una tormenta de nieve.

Qué tormentas regresan de la nieve y se vuelven agua.

No hay nada, ni silencio ni vacío.

Y tú, otra vez, mordiendo las palabras,
escupiendo sus cristales de filo cortante.

Yo no abro la ventana de hoy
porque el viento crece furioso tras la luz inacabada,
y en el salón mis miedos danzan extenuados,
empapados de sudor.

¿Crees que las razones espantan los miedos,
los encabritan y los acorralan en un agujero sin fondo...?

¿Crees que las razones conocen las razones del alma?.